Hace varios años, el demonio Bibi decidió abandonar el reino de los demonios e ir a vivir al mundo humano. Un año después, delante de la puerta de su mansión, se encontró con un bebé abandonado; y llevado por un capricho, decidió quedárselo. Pero ahora, catorce años después, ese capricho parece que se ha convertido en algo más serio. El bebé ha crecido y ahora es una chica de catorce años llamada Hana, que siempre anda a su alrededor y parece sentir por él algo más que mero afecto.