Ken es un súper admirador del ídolo del grupo Planeta, o para ser más precisos, un ídolo del hardcore otaku. Un día, mientras preordenaba los últimos ídolos, notó que el vendedor es un tipo realmente llamativo. ¡Pero ese tipo resulta ser un estudiante en la escuela donde trabaja Ken! "Por favor, no hablen de mis pasatiempos", suplica el desesperado Ken, y su diabólico estudiante acepta, pero con la condición, "De hoy en adelante, sé mi perro".