Masataka se encarga de una santuario, que alberga los 12 animales espirituales del zodíaco chino. Un día recibe un visitante sorprendente, un joven llamado Kotarou, que es poseído por el espíritu de gato, Koma. Su propio santuario sido quemado, Kotarou ahora busca un nuevo lugar y termina en la puerta de Masataka.