Bae Woong fue una vez un atleta fuerte y en forma, al menos en su mente. Ansioso por volver a su antiguo físico, va en busca de un gimnasio por el vecindario. Se topa con uno que parece extrañamente caro y discreto. Ni siquiera se le permite escuchar sobre los entrenamientos específicos que brindan hasta después de firmar un acuerdo de confidencialidad. Le resulta extraño, pero las mujeres que trabajan allí son muy atractivas y Woong no tiene nada que perder. Después de firmar el acuerdo, descubre el secreto de sus cuerpos: el sexo.