¡Entre su intensa carga de trabajo y su jefe imbécil, el asalariado Hirokuni está agotado! Está al borde de un ataque de nervios cuando Kai, un amigo de la infancia al que solía cuidar, viene a visitarlo por primera vez en 12 años. Kai se ha quedado sin hogar recientemente, por lo que Hirokuni lo deja mudarse a regañadientes.
Kai confiesa rápidamente que es gay, ¡y a Hirokuni le preocupa que su castidad pueda estar en peligro! Pero luego Kai se pone a trabajar, sirviendo deliciosa comida casera para el desayuno, el almuerzo y la cena...
¿No es agradable que te cuiden por una vez...?
¡La historia doméstica de un chico apuesto y genial con grandes habilidades de limpieza y un asalariado solitario y agotado!