En aquel entonces, no éramos solo nosotros dos. Yo, tú y él. Ese chico, que siempre rondaba en la periferia de la vista de mi primer amor Omega, era un Alfa sin feromonas. El ganador de ese primer amor fui naturalmente yo, el Alfa con feromonas, y ahora, ese chico, Seong Jewon, es solo otro mi...